No vamos a seguir criticando a los políticos pues sería difícil aportar algo nuevo. Pero quizás no toda la culpa sea de ellos…, los políticos son parte, y quizás reflejo de la misma sociedad. Una sociedad que tiene políticos corruptos es una sociedad corrupta, los políticos no son seres diferentes, solo tienen más repercusión sus acciones por estar expuestos a la opinión pública.
¿Actuaríamos nosotros de forma distinta o haríamos lo mismo…?¿favoreceríamos a nuestra familia? ¿Conocidos? ¿Rechazaríamos un ingreso extra?…
Quizás como sociedad tengamos parte de culpa, quizás preferimos que los políticos nos cuenten lo que queremos escuchar, quizás no invertimos el más mínimo esfuerzo en intentar saber porque, entender otros puntos de vista, intentar saber más sobre cómo funciona el mundo, ser realistas, quizás como sociedad tenemos parte de culpa por poner las ideologías por encima de la verdad o el sentido común, por criticar la corrupción en la contraparte y ser tolerantes con nuestra parte, quizás por interés, quizás por ignorancia.
Si nos dijeran la verdad, seguramente nadie les votaría. Uno de los grandes problemas de la política es el «cortoplacismo», todos gestionan con el objetivo de ser reelegidos en las próximas elecciones, y no en hacer lo mejor para el futuro de su país. Soluciones urgentes y necesarias pueden en el corto plazo generar dolor , y los resultados (si el siguiente en el poder no los deshace), posiblemente tampoco viviría en el poder el que los impulsara.
Quizás los políticos realmente capaces no les compensa estar expuestos por un sueldo 10 o 50 veces inferior al que podrían tener en una empresa privada (porque lo hagan bien o mal, serán diariamente difamados, insultados, …), sinceramente ¿tu lo harías?
Quizás tengamos parte de culpa por compartir con facilidad cualquier mensaje demagogo que nos llegue en las redes sin reflexionar antes sobre ello o informarnos sobre su veracidad, sin entender la verdadera trascendencia de cada mensaje, a veces porque verificarlo supone un esfuerzo, a veces y peor por desconocimiento. Quizás tengamos parte de culpa por no sentir lo público como propio.
Quizás tenemos parte de culpa por ser los primeros en exigir derechos, pero obviamos las obligaciones, ponemos como ejemplo a seguir países nórdicos en materias de educación, salarios….. pero no nos preguntamos porque… porque en Austria puedes encontrar el periódico en solitario en cada esquina junto a una hucha y aquí no, porque en Holanda donde casi siempre llueve, el 90% de la gente circula en bici y aquí cogemos el coche para recorrer 300 metros con uno de los mejores climas del mundo, porque en estos países son tacaños ahorradores, y aquí nos vanagloriamos de saber vivir, porque si el empresario es el que vive, no nos jugamos nuestro dinero en jugar a ello, porque no cambiamos las noches y fines de semana de fiesta por hacer realidad nuestro sueño…. porque cuando disponemos de dinero preferimos invertir en banalidades que en el futuro, porque hay papeles, bolsas y colillas en la calles, porque hay plásticos en el monte, porque los parques están destrozados, quizás…, quizás, todos… llevamos dentro un político…
