El marketing tiene una misión muy clara, ¡vender..!, tiene como objeto hacer que el cliente potencial se decante por nuestro producto o servicio frente a la competencia. Para eso debe seducirle, de forma que esta tome las decisiones adecuadas para captarle y fidelizarle.
El marketing mix clásico
La gestión de producto, precio, distribución y comunicación han sido los pilares del marketing mix durante años, cada producto o servicio debe diseñar una oferta diferenciada sobre estas variables, producto, precio, distribución, comunicación.
El giro hacia la orientación hacia el cliente
Este concepto ha ido sufriendo una evolución hasta un enfoque centrado en el cliente, primero como segmento, posteriormente de forma individualizada. Cada individuo, tiene una motivación distinta, experiencias individualizadas, llegamos al marketing de experiencias o de motivación.
Hoy el cliente tiene información, medios y facilitad para gestionarla y tomar decisiones sin grandes esfuerzos. Los productos existentes en el mercado disponen de una calidad muy similar en su segmento. Ha desaparecido la fidelidad del cliente hacia la marca. Solo la experiencia que percibe lo que nos permitirá fidelizar al cliente.
Las cuatro variables clásicas del (producto, precio, distribución y comunicación) se transforman en nuevas variables (valor, coste, comodidad y mensaje) para el cliente, con una relación de transformación entre cada una de entre las variables de cada grupo en ese orden.
La pirámide de Maslow deja de tener sentido en la aplicación al nuevo marketing. El nuevo consumidor no necesita de tener satisfecha su necesidad inmediata para pretender nuevas necesidades. Hoy día, cualquier usuario, de cualquier clase social puede decantarse por productos dirigidos a una clase social distinta a la suya. Un usuario de clase media o baja puede decidir darse un “homenaje” consumiendo un producto de lujo. Un cliente del segmento de clase alta puede decidir consumir un producto barato o de marca blanca. Una persona con edades en torno a los cincuenta puede ser consumidor de ropa dirigida a veinteañeros, y el veinteañero ser consumidor de productos dirigidos a personas más maduras.
El mercado global
El mercado global nos abre un nuevo concepto, en un mercado global, un segmento pequeño puede significar una masa en cantidad jamás accesible localmente.
Cambio en el proceso de decisión
Es la motivación, experiencia o forma de ser, es lo que condiciona la decisión del consumidor en el momento de la compra. El consumidor manifiesta unas preferencias cuando es preguntado, pero en el momento de la compra reacciona de forma diferente a lo manifestado debido a factores inconscientes con injerencia en el proceso de decisión de la compra.
¿Cuantas tonterias he dicho a lo largo del artículo? ¿todo es correcto? 😉
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